Cáncer como causa de incapacidad permanente (análisis global)
En este artículo vamos a hablar del cáncer desde un punto de vista global, analizando los puntos en común de los diferentes tipos en la medida en que se valoran de cara a la incapacidad permanente.
Hace ya bastantes años, los clientes que llegaban al despacho padeciendo cáncer eran en su mayor parte declarados declarados directamente (sin ir a juicio) en situación de incapacidad permanente absoluta por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Hoy día, como consecuencia del avance en la ciencia y la medicina, la situación ha cambiado notablemente y hoy día en función del tipo y del estadio en el que se detecten, se superan muchos de ellos.
Si embargo, tras superar la enfermedad en muchas ocasiones las secuelas de la enfermedad (ya sean de tipo orgánico o funcional) y sus diferentes tratamientos, producen limitaciones permanentes en la capacidad laboral de la persona que lo ha sufrido y por tanto deben ser valoradas a efectos de determinar si pueden se constitutivas de una incapacidad permanente en alguno de sus grados.
De tal forma que en cada caso habrá que analizar una vez finalizado el tratamiento prescrito, cuál es el estado de la persona y las posibles limitaciones que presenta en su capacidad laboral.
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